Pequeña aproximación a las vías del día uno. Calienta que esto empieza… ¡Ganas, ganas y más ganas!



















Segundo día en el Pirineo más salvaje: Benasque.
Los piolets estaban ya al rojo vivo ¡pero querían más piedra!















Especial agradecimiento a mi apreciado Chechu Arribas por hacer este festival posible y por contactar conmigo y confiar en mi trabajo.

